viernes, 13 de enero de 2012

20...

Aclararé que es una reflexión que hice como si fuera Einstein para un trabajo y me molo como me quedó. 

Lógicamente yo esperaba que mi colaboración en el Proyecto Manhattan sirviera para evitar una catástrofe, cual fue mi sorpresa al saber que realmente eso fue lo que causo la catástrofe de verdad.
Al saber que la bomba atómica sería lanzada sobre dos ciudades japonesas el sentimiento de culpabilidad se apodero de mi, dado que miles de personas inocentes, niños y ancianos, mujeres y hombres; todos morirían sin que pudiera hacer nada para evitarlo.
Pensar que toda el tiempo que había dedicado a la física serviría para eso me hundió por completo, sentí que mi vida perdía todo el sentido, no es justo que tantas personas mueran por la decisiones de unos pocos.
Lo mejor que podía hacer era intentar pensar que al menos lo había hecho con otra intención pero todas esas muertes cargaban mi conciencia de dolor y culpa.
Quizás sino hubiese colaborado en el proyecto la guerra habría matado a muchas más personas, pero la incertidumbre sobre ese tema hacía que me siguiera sintiendo mal.
Por eso hoy os escribo cargado de emociones que reprimen los buenos sentimientos que un día ocuparon mi corazón y mi mente.
Sólo espero que un futuro la gente me recuerde por la física y no por esto, no podría soportar que los sentimientos de culpa me persiguieran incluso después de muerto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario