34...

El eterno dilema. Seguir luchando para demostrar a la gente que puedes, o rendirte de una vez y darles la razón. Luchar significa dolor, soledad, inseguridad, aguantar un cúmulo de situaciones con las que quizás no podemos. Rendirse nos deja sin orgullo, significa ser marionetas del destino, pero quizás evite el dolor. Quizás luchar no merece tanto la pena. O sí.

33...

Llegas a un punto en el que todo parece estar bien. tu sonrisa ya no es tan falsa como antes, pero algo no encaja. tus ojos no muestran la felicidad que el resto de tu cuerpo aparenta y cuando menos te lo esperas se inundan en un mar de lágrimas amargas cuya razón de aparecer desconoces.
¿Por qué si todo está en orden te sientes mal?
Simplemente no encajas en ese orden, el mundo es demasiado grande para tí, cualquier situación te supera...
¿Qué es lo que falla? ¿Eres tú o es tu alrededor?
La inseguridad asoma en tu rostro aunque apenas se note. Sí, eres TÚ. Tú eres el problema. Tu forma de ser no encaja con lo que vives, tu forma de ser te pediría salir huyendo y sin embargo ahí estás, aguantando la monotonía, soñando mientras escuchas la música a todo volumen cómo debería ser todo e inconscientemente conformándote cuando le das al pause. Porque ni tú mismo te das cuenta de que algo va mal.

32...

Relato dedicado a todos los artistas., en especial a Paula :D

Para la gente común el arte es sólo eso, algo que a simple vista les provoca algo, les hace sentir. Pero para un artista el arte es parte de él, es querer correr más rápido, saltar más lejos, tirarnos al vacío desde lo más alto, mirar lo más lejano, acercarnos a lo prohibido, luchar hasta la muerte, arriesgarnos hasta el límite, dar una parte de sí mismo en cada cosa que hace, dejarse el alma buscando que la gente lo entienda. Nos llaman raros, pero simplemente lo que pensamos es difícil de entender, nuestra forma de sentir es exagerada, llevamos todo a su límite y en la peor de las situaciones nos negamos a darnos por vencidos sólo por nuestro arte, por eso que nos hace ser nosotros mismos, que nos permite evadirnos de esa realidad en la que no encajamos del todo, de la que necesitamos desconectar de una forma u otra. Porque cada vez que un artista crea algo no hay nada por encima, sería capaz de dejarlo todo por eso. Sería capaz de hacer las mayores locuras si eso significara estar más cerca de sus sueños. Seríamos capaces de dejarlo todo.

31...

Necesitaba volver a verle, mirarle de nuevo a esos ojos que la hipnotizaban. Recorrer con sus labios cada centímetro de su piel, disfrutar como si no hubiera mañana. Hacerle sentir que era la única mujer en el mundo  . Dejarse llevar hasta el amanecer olvidándose de la realidad que les separaba. Sentir como sus manos recorrían su espalda delicadamente como si de una muñeca de porcelana se tratara. Quería que se acercara lentamente por detrás suya y le susurrara al oído esas frases que sólo ellos dos conocían. Quería sentir el roce de sus labios unidos en un beso infinito que les llevaría a disfrutar de esa noche como si al día siguiente se fuera a acabar el mundo. Necesitaba volver a verle.

30...

Cuando nos dan una opción decimos que es dura, rara, difícil, idealista, diferente, estúpida, complicada.... ¿Por qué no decir que es posible? Sí, POSIBLE. Nada es imposible. Dejemos de buscar excusas y actuemos. No nos dejemos avasallar por nuestro prejuicios y saltemos todos esos obstáculos que se plantan en nuestro camino.

29...

Y soñar con el día en que pueda sentir la lluvia sobre mi piel mientras hago lo único que me hace sentir especial y que la gente me señale con el dedo por ser diferente mientras solo piense en dejarme llevar y ser feliz.

28...

Mírate al espejo. ¿Qué sientes? ¿Te sientes a gusto con lo que ves? ¿Crees que llegarás a algo? Todas estas preguntas rondan la cabeza de cada persona porque nacemos siendo inseguros , porque necesitamos que alguien nos diga lo que valemos. Incluso las personas más prepotentes tienen inseguridades, es más, quizás sean las más inseguras y por evitar el dolor crean esa fachada de prepotencia. Esto sólo nos lleva a una sociedad superficial y materialista donde necesitas echarle morro para triunfar.

27...

Intentar huir y darte cuenta de que no puedes, gritar esperando que alguien te escuche, correr sin llegar a ningún sitio, dibujarte una sonrisa y fingir que todo está bien.
Hacer locuras, reír, soñar, saltar, experimentar, enamorarse, sufrir, desobedecer, luchar, aprender, perdonar, cambiar.
Este es el momento en que nuestros sueños salen a la luz, en el que necesitamos expresar lo que sentimos, en el que no podemos evitar sufrir.
¡Somos jóvenes! Tenemos derecho a equivocarnos, a olvidarnos de todo yéndonos de fiesta, a no sentirnos responsables, a quererlo todo y nada a la vez, a sentirnos especiales, a que alguien nos quiera.

26...

Lloraba por las esquinas mientras seguía mostrando su enorme sonrisa al mundo como si fuera la persona más feliz del mundo. Odiaba su vida, su forma de ser. Luchaba por cambiar y no sabía cómo. Quería salir, huir de aquella situación, nada le salía bien y no podía evitar sentirse desplazado de todo. Sus amigos habían cambiado, o eso le parecía. Su casa era como un infierno donde no podía ser él mismo. Sólo podía ser él cuando escribía, cuando soñaba, cuando decidía caminar sólo buscando una respuesta.
Si su vida no era lo mejor del mundo, y obviamente no era feliz. Pero todavía guardaba una esperanza de que las cosas cambiaran, de que en algún momento de su vida pudiera cambiar su forma de ser, su forma de ver el mundo. Quizá adaptarse a la sociedad, quizá que la sociedad se adaptara a él.Pero en conclusión, encajar en algún momento en algún lugar. Nunca sería lo mismo pero siempre le quedarían los sueños para ser feliz.

25...

Otra despedida. Otra más. Después de tantas en lo poco que llevo de vida llega la mayor despedida que he tenido que dar. Pero recordaré cada momento, cada palabra, cada anécdota sea alegre o triste, cada abrazo, cada sonrisa. Todo este tiempo he aprendido tanto que me es casi imposible hacerme a la idea de que es un adiós, quizá no definitivo, pero un adiós al fin y al cabo. En este tiempo he aprendido a estar orgullosa de lo que soy, a no cambiar mi forma de ser por nadie, a luchar por mis sueños y a levantarme tras cada caída. Desde ahora prometo no olvidar nada de lo que he pasado y sobre todo nunca dejaré que tantos buenos recuerdos se borren de mi memoria. Os echaré muchísimo de menos. Gracias por todo.

24...

ÉL:

La miró por última vez a los ojos. Esos ojos pardos que le habían enamorado. Era su despedida, se tenía que ir. Él la entendía y no la guardaba rencor, no podía culpar la por querer cumplir su sueño. Su sueño era su vida: se levantaba por ello, lloraba por ello, disfrutaba con ello, y no podía elegir entre su vida y una persona que sólo había pasado por ella. Él sabía que si la convencía para quedarse no sería la misma, porque habría perdido, quizás su única, oportunidad de ser feliz. Se esforzó en no llorar, no quería hacerla sentir culpable, no se lo merecía. Quería verla sonreír por última vez. Sabía que para ella era igual de difícil afrontar lo que estaba pasando, así que miró fijamente a sus ojos mientras le dijo "Jamás te olvidaré" y dicho esto se acercó hasta sus labios que correspondieron a su último beso, su beso de despedida.

ELLA:

Le miró por última vez a los ojos. Esos ojos azules que hicieron que jamás quisiera dejar de mirarle. Era su adiós. No sabía si él la estaría culpando por ello, esperaba que no ya que le había llevado mucho tiempo tomar esa decisión. Esperaba que la entendiera. Era su vida y no podía abandonar su sueño ahora que empezaba a despegar. Si se quedaba se arrepentiría y no podría vivir sabiendo que abandonó su gran oportunidad. Evitó llorar, no quería hacerlo el último día que se iban a ver. Le volvió a mirar a los ojos, se dio cuenta de que lo más difícil que iba a hacer en lo que llevaba de vida era abandonarle. Entonces él se acercó a su oído y le susurró "Jamás te olvidaré" y tras esto se acercó a su boca, lo que la hizo comprender que era verdad. Jamás se olvidarían.

23...

Una vez oí que el mayor error del ser humano es intentar sacar de la cabeza lo que no sale del corazón. No sólo los sentimientos viven en tu corazón, también tus ilusiones, tus sueños, tus ideales.
La mayoría de la gente intenta cambiarte, quitarte de la cabeza las cosas que creen que son malas para ti; pero, por mucho que lo intenten esas cosas van a seguir formando parte de nosotros y algún día sin pensarlo estallarán  y volveremos a ser nosotros mismos pero con más fuerza. Parece que no entienden que nacimos de una forma y aunque aprendamos del mundo nada puede cambiar esa forma que nosotros mismos modelamos a nuestro gusto y que por mucho golpes que le den desde fuera siempre vuelve a su lugar tarde el tiempo que tarde porque nosotros somos los dueños de lo que sentimos, de lo que soñamos y de lo que creemos y por mucho que lo intenten, sólo conseguirán que aparentemos algo que nos somos.

22...

Miles de pensamientos corrían por mi mente sin orden alguno y sin que yo pudiera fijarme en uno en concreto. Luchaba por detenerme en uno sólo y poder estudiarlo pero mi mente impulsiva no me lo permitía. Miles de contraposiciones bullían dentro de mi y el conjunto de tantas emociones sólo me permitía llorar. Intenté ocultarlo, hacerle caso al optimismo pero por primera vez en mi vida no fui capaz, pensé en abandonar; pensé que si nadie me apoyaba realmente no tenía sentido,que si yo era la única que creía en mí no sería capaz de levantarme tras cada caída. Intente ordenar mis ideas durante la noche. No funcionó demasiado pero al día siguiente oí:  " Un obstáculo puede hacer que te retires por completo o justo lo contrario". Esta vez si que pude reflexionar, y me di cuenta que abandonar por completo sería muchísimo peor que luchar cada día y levantarme tras cada derrota. Me daba  muchísimo más miedo dejar atrás todo que esperar lo que llegue.

21...

Hoy escribo con motivo del día de la paz mundial.

LA PAZ NO ES LA AUSENCIA DE GUERRA SINO LA PRESENCIA DE JUSTICIA

Desmotivaciones

Hay que admitirlo, el ser humano siempre ha tenido prejuicios, es algo casi completamente inevitable y es peor ignorarlo que admitirlo, esperar que la tolerancia llegué a todo el mundo es como esperar que todo lo que planeaste en tu vida salga tal cual. 

No estoy contra la tolerancia, todo lo contrario, pero a pesar de mi visión utópica del mundo en ocasiones intento ser realista frente al comportamiento humano, y al ver las noticias me doy cuenta de que mis ideales de tolerancia y globalización se esfuman por momentos; yo los seguiré llevando grabados a fuego en mi corazón yen mi piel, pero creo que queda demasiado trabajo como para que yo consiga ver antes de morirme un mundo sin fronteras donde todos seamos iguales y la vez especiales, donde el hombre y la mujer tengan las mismas oportunidades y donde los extremistas no intenten inculcar sus ideas por la fuerza.

En cuanto a presencia de justicia no me refiero a endurecer las sentencias, no, me refiero a que las sentencias se establezcan según la constitución española. Y me da igual el caso pero dado que hasta ahora somos un país desarrollado "todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario". Si todo el mundo fuera culpable antes de tener pruebas el sistema se volvería injusto. Y para terminar voy a acabar hablando de las penas más polémicas en el país: la sentencia de muerte y la cadena perpetua.
Respecto a la sentencia de muerte la mayoría de la población opina que condenando a una persona que ha asesinado a morir te rebajas al nivel de un asesino.
Respecto a la cadena perpetúa la mayoría de esta gente si está de acuerdo ¿por qué? Fácil. Claramente pasarte toda tu vida en la cárcel es similar a una muerte en vida pero como teóricamente no está muerta se sienten menos culpables. Y para los que me digan que es el castigo que se merecen solamente diré que si en pleno siglo XXI aún no creemos en segundas oportunidades debemos de estar retrocediendo y no progresando. 

20...

Aclararé que es una reflexión que hice como si fuera Einstein para un trabajo y me molo como me quedó. 

Lógicamente yo esperaba que mi colaboración en el Proyecto Manhattan sirviera para evitar una catástrofe, cual fue mi sorpresa al saber que realmente eso fue lo que causo la catástrofe de verdad.
Al saber que la bomba atómica sería lanzada sobre dos ciudades japonesas el sentimiento de culpabilidad se apodero de mi, dado que miles de personas inocentes, niños y ancianos, mujeres y hombres; todos morirían sin que pudiera hacer nada para evitarlo.
Pensar que toda el tiempo que había dedicado a la física serviría para eso me hundió por completo, sentí que mi vida perdía todo el sentido, no es justo que tantas personas mueran por la decisiones de unos pocos.
Lo mejor que podía hacer era intentar pensar que al menos lo había hecho con otra intención pero todas esas muertes cargaban mi conciencia de dolor y culpa.
Quizás sino hubiese colaborado en el proyecto la guerra habría matado a muchas más personas, pero la incertidumbre sobre ese tema hacía que me siguiera sintiendo mal.

Por eso hoy os escribo cargado de emociones que reprimen los buenos sentimientos que un día ocuparon mi corazón y mi mente.
Sólo espero que un futuro la gente me recuerde por la física y no por esto, no podría soportar que los sentimientos de culpa me persiguieran incluso después de muerto.

19...

Bueno, como ya sabréis hoy hace dos días que las doce campanadas anunciaron la llegada del 2012. "Año nuevo, vida nueva" ¿En serio? Eso es prácticamente imposible así que con la llegada del nuevo año sólo espero que sea mejor que el pasado, que la gente siga luchando por lo que cree, que los sueños de todos estén un poquito más cerca de hacerse realidad pero no quiero una vida nueva, NO, lo que quiero es que la vida que tengo mejore a ser posible y no ser tan tonta de cometer los mismos errores que el año pasado. Simplemente espero que cada palabra, cada amistad olvidada, cada consejo, cada tarde de fiesta o de relax absoluto, cada discusión seria o estúpida, cada abrazo, cada beso, cada mirada, cada sonrisa, cada carcajada y parida con mis amigas, cada llanto, cada momento de tensión, cada subidón o depresión me hayan enseñado algo para que cada sentimiento de tristeza se convierta en una sonrisa, para que cada insulto se convierta en un abrazo, para que cada momento de tensión se rompa con alguna parida, para que en cada momento de soledad aparezca alguien que me haga feliz, para que en cada momento en que haya pensado en rendirme alguien me diga "Tu podrás hacer siempre lo que te propongas", para que cada sueño se transforme en una realidad, para que cada guerra se transforme en justicia y para que cada desgracia se transforme en felicidad.