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Necesitaba volver a verle, mirarle de nuevo a esos ojos que la hipnotizaban. Recorrer con sus labios cada centímetro de su piel, disfrutar como si no hubiera mañana. Hacerle sentir que era la única mujer en el mundo  . Dejarse llevar hasta el amanecer olvidándose de la realidad que les separaba. Sentir como sus manos recorrían su espalda delicadamente como si de una muñeca de porcelana se tratara. Quería que se acercara lentamente por detrás suya y le susurrara al oído esas frases que sólo ellos dos conocían. Quería sentir el roce de sus labios unidos en un beso infinito que les llevaría a disfrutar de esa noche como si al día siguiente se fuera a acabar el mundo. Necesitaba volver a verle.

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Cuando nos dan una opción decimos que es dura, rara, difícil, idealista, diferente, estúpida, complicada.... ¿Por qué no decir que es posible? Sí, POSIBLE. Nada es imposible. Dejemos de buscar excusas y actuemos. No nos dejemos avasallar por nuestro prejuicios y saltemos todos esos obstáculos que se plantan en nuestro camino.

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Y soñar con el día en que pueda sentir la lluvia sobre mi piel mientras hago lo único que me hace sentir especial y que la gente me señale con el dedo por ser diferente mientras solo piense en dejarme llevar y ser feliz.

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Mírate al espejo. ¿Qué sientes? ¿Te sientes a gusto con lo que ves? ¿Crees que llegarás a algo? Todas estas preguntas rondan la cabeza de cada persona porque nacemos siendo inseguros , porque necesitamos que alguien nos diga lo que valemos. Incluso las personas más prepotentes tienen inseguridades, es más, quizás sean las más inseguras y por evitar el dolor crean esa fachada de prepotencia. Esto sólo nos lleva a una sociedad superficial y materialista donde necesitas echarle morro para triunfar.

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Intentar huir y darte cuenta de que no puedes, gritar esperando que alguien te escuche, correr sin llegar a ningún sitio, dibujarte una sonrisa y fingir que todo está bien.
Hacer locuras, reír, soñar, saltar, experimentar, enamorarse, sufrir, desobedecer, luchar, aprender, perdonar, cambiar.
Este es el momento en que nuestros sueños salen a la luz, en el que necesitamos expresar lo que sentimos, en el que no podemos evitar sufrir.
¡Somos jóvenes! Tenemos derecho a equivocarnos, a olvidarnos de todo yéndonos de fiesta, a no sentirnos responsables, a quererlo todo y nada a la vez, a sentirnos especiales, a que alguien nos quiera.