domingo, 12 de febrero de 2012

22...

Miles de pensamientos corrían por mi mente sin orden alguno y sin que yo pudiera fijarme en uno en concreto. Luchaba por detenerme en uno sólo y poder estudiarlo pero mi mente impulsiva no me lo permitía. Miles de contraposiciones bullían dentro de mi y el conjunto de tantas emociones sólo me permitía llorar. Intenté ocultarlo, hacerle caso al optimismo pero por primera vez en mi vida no fui capaz, pensé en abandonar; pensé que si nadie me apoyaba realmente no tenía sentido,que si yo era la única que creía en mí no sería capaz de levantarme tras cada caída. Intente ordenar mis ideas durante la noche. No funcionó demasiado pero al día siguiente oí:  " Un obstáculo puede hacer que te retires por completo o justo lo contrario". Esta vez si que pude reflexionar, y me di cuenta que abandonar por completo sería muchísimo peor que luchar cada día y levantarme tras cada derrota. Me daba  muchísimo más miedo dejar atrás todo que esperar lo que llegue.